La firma Longchamp es una de las más reputadas del mundo por la calidad de sus bolsos, maletas y accesorios. Fue fundada en 1948 en París por Jean Cassegrain, propietario de una tienda de tabaco que amplió su negocio distribuyendo productos de cuerpo para fumadores. Cassegrain no pudo utilizar su apellido para dar nombre a su empresa que ya otra firma ya lo empleaba, así que recurrió al de Longchamp. Poco a poco Jean Cassegrain fue incrementando su negocio y en 1955 empezó a fabricar pequeños complementos de marroquinería para hombres, como carteras y bolsos, hasta que en la década de los sesenta empieza a comercializar maletas y bolsas de viaje y en los setenta llega el primer bolso para mujer. Poco después Longchamp se centra en la producción de bolsos y maletas y deja de lado la fabricación de productos para fumadores.
Tras la muerte en 1972 de Jean Cassegrain y de su esposa en 1980, su hijo Philippe Cassegrain toma las riendas de la empresa y con él comienza la fase de expansión con la apertura en París de la primer tienda monomarca, que sería seguida por muchas otras, sin dejar de lado la venta de sus productos en grandes almacenes y tiendas de aeropuertos. Longchamp abre varias fábricas fuera de Francia y llega a a cuerdos con productores chinos para cubrir toda la demanda.
El año 1993 marca un antes y un después en la historia de Longchamp gracias a la aparición del bolso Le Pliage, un modelo con asas y solapa de piel fabricado en diferentes colores que año tras año se van renovando. Este bolso se convierte en un icono de la firma, cuya dirección artística recae en la actualidad en Sophie Delafontaine. Longchamp ha recurrido a lo largo de su historia a diferentes diseñadores para desarrollador modelos originales y en 2010 la modelo Kate Moss, imagen de la marca desde 2006, lanzó su propia colección de bolsos. En la actualidad, la canadiense Coco Rocha es la modelo de la firma francesa.
Los herederos del fundador siguen al frente de una empresa que ha ampliado su negocio en el mundo de la moda fabricando también calzado, complementos y ropa prêt-à-porter. Longchamp es sinónimo de elegancia, creatividad, lujo... En resumen, todos aquellos calificativos que definen el estilo francés.
Longchamp, una de las pocas firmas de lujo que aún no ha sido absorbida por ninguno de los grandes holdings del sector, posee más de 252 tiendas exclusivas en todo el mundo, destacando los establecimientos en el Soho neoyorquino y la boutique ubicada en un lujoso hotel de la zona comercial de Hong Kong. Además, los productos Longchamp se venden en más de 1.800 tiendas y grandes almacenes.