Jimmy Choo es un diseñador malayo que da nombre a una de las firmas de moda que en los últimos años se ha convertido en referente mundial. Establecido en Londres, Jimmy Choo nació en 1961 y procede de una familia de origen chino dedicada a la fabricación de zapatos. En 1983 se graduó en la Cordwainers Technical College de Londres, iniciando así una de las trayectorias más brillantes de las últimas décadas.
En 1986 abre su primer taller de calzado, donde empezó a fabricar artesanalmente modelos que en muy poco tiempo saltaron a la fama. El impulso definitivo lo recibió sólo dos años después, en 1988, cuando la revista Vogue le dedicó un reportaje. En 1990 empezó a diseñar zapatos para Diana de Gales y su nombre ya estaba en el Olimpo de los diseñadores cuando en 1996 crea la compañía Jimmy Choo Ltd junto a la editora del Vogue británico.
Cinco años después se hace millonario vendiendo su participación y se centra exclusivamente en el diseño de calzado exclusivo y de alta costura que produce modelos bajo licencia de Jimmy Choo Ltd, empresa que ha ampliado su catálogo con la producción de modelos ‘pret a porter’ y de complementos que van desde gafas a perfumes, pasando por bolsos e incluso por la fabricación de colecciones para la firma H&M. En 2011 la corporación Labelux Group se hace con el control total de Jimmy Choo Ltd.
Los diseños de alta costura de Jimmy Choo sólo pueden adquirirse bajo cita previa en la tienda londinense de Connauht Oxford Street. ¿Y qué ofrece Jimmy Choo? Sin duda, los zapatos de mujer más exclusivos del mundo, auténticas obras de arte realizadas con seda, cuero, piel de visón o pitón, plumas o incluso piel de pescado. Los adornos pueden ser obra de Swaroski o piedras preciosas y en el suela llevan labrada la expresión ‘handmade’ (fabricado a mano) para diferenciarlos de los Jimmy Choo fabricados bajo licencia.
Si los zapatos ‘pret a porter’ para mujer de Jimmy Choo están considerados como los mejores del mundo por la calidad de los materiales y, sobre todo, por los diseños de su creador, los modelos surgidos de su atelier son, sencillamente, de otro mundo.