El Hotel Ritz by Belmond es uno de los referentes hoteleros de la ciudad de Madrid y del mundo entero en general. Se encuentra en un palacio barroco situado en el 'Triángulo de Oro', la zona más
privilegiada de la capital de España en la que también se encuentran el Museo del Prado, el Museo Thyssen, la Puerta de Alcalá, el Retiro, las tiendas más selectas... Fue construido entre 1908 y 1910
-ya es un hotel centenario- siguiendo los deseos de Alfonso XIII, quien quería contar con un alojamiento hotelero para recibir a las diferentes casas aristocráticas, altos mandatarios y familias
nobles. El arquitecto francés Charles Fréderic Mewes se encargó del diseño del edificio y el español Luis de Landecho supervisó las obrasDesde su apertura ofrece un servicio basado en la exquisitez,
la excelencia y el lujo. Para ello se contó con las mejores firmas para la decoración y equipamiento del hotel.
El Ritz tuvo una influencia enorme en el Madrid de la época al importar usos y costumbres de ciudades más cosmopolitas, como París y Londres. La cocina de inspiración francesa, el té por la tarde,
los almuerzos de los lunes, los cócteles... El nuevo establecimiento dejó un sello imborrable en las clases altas del Madrid de principios de siglo XX y su glamour aumentó aún más durante la Primera
Guerra Mundial gracias a la neutralidad de España. Durante medio siglo el hotel perteneció a la familia Marquet y desde 2003, después de diferentes cambios de titularidad pasa a manos del grupo
Orient-Express, que se ha encargado de devolver al Ritz todo su esplendor. En la actualidad, los más importantes grupos internacionales, como Marriott, Hyatt, Hilton o Mandarín, están interesados en
adquirir este establecimiento.
El Ritz de Madrid, al que se accede por la Plaza de la Lealtad, cuenta con unas instalaciones fantásticas: centro de negocios, restaurantes y bares, terraza de verano, spa y, lógicamente,
habitaciones y suites totalmente equipadas en las que el servicio llega a niveles absolutamente increíbles.
El Ritz dispone de 137 habitaciones y 30 suites en las que la decoración es absolutamente fabulosa: las mejores alfombras tejidas a mano, muebles de época, ropa de cama bordada y elegantes baños de
mármol convierten a este centenario hotel en una referencia mundial. El hotel dispone de varios tipos de estancias: habitaciones Classic, con cama de matrimonio o con dos camas individuales, con
vistas al patio o a la Plaza de la Lealtad; Deluxe, más espaciosas y con vistas al Museo del Prado o al jardín del hotel y la Plaza de Neptuno. Cada cuarto de baño cuenta con bañera y ducha
independientes, escritorio grande, baño de mármol espacioso...
Sin duda, las suites del Ritz son una de sus señas de identidad: la exclusividad llega a niveles insospechados, con una atención meticulosa y un servicio exquisito. Con una superficie de más de 45
metros cuadrados, las suites cuentan con una decoración muy elegante. Las 'joyas de la corona' del hotel Ritz son la suite presidencial y la suite real. Cuentan con dos habitaciones espaciosas con
acceso a un lujoso salón, tienen amplias vistas al jardín, vestíbulo,
Las Suites Presidencial y Real ofrecen a sus huéspedes dos habitaciones espaciosas con acceso a un lujoso salón. El equipamiento incluye chimeneas de mármol, antigüedades, alfombras hechas a mano,
tapices... En el caso de la Suite Real la decoración no escatima en detalles: lámparas de araña, valiosos cuadros e incluso un jarrón de la dinastía Ming.
La oferta gastronómica del Ritz se concreta en dos restaurantes: el Goya y la terraza. El primero ofrece una amplia carta de platos españoles preparada por el chef Jorge González, quien apuesta
por las recetas clásicas y las creaciones de vanguardia. La calidad del servicio y la amplitud de la carta de vinos convierten al restaurante Goya en un referente gastronómico de Madrid. La terraza
es uno de los lugares emblemáticos del Ritz: sus mesas de mármol cubiertas con manteles de linofusionan para crear un entorno precioso y elegante, especialmente por la noche, con las velas encendidas
sobre las mesas y una música ambiental que envuelve de magia el momento. Completa la oferta gastronómica del hotel el Bar Velázquez, un lugar ideal para poner fin a una jornada de trabajo o a un día
de visita por Madrid. Se trata de un impresionante bar, de un diseño espectacular y con expertos camareros que ofrecen una amplia carta de cócteles y combinados.
El hotel Ritz también cuenta con su zona de tratamientos de belleza y relajación. Se trata del Bodyna Wellness Centre, un centro que ofrece una amplia gama de tratamientos de belleza y masajes y
cuenta con un gimnasio totalmente equipado en el que se pueden programar sesiones con entrenador personal.
Además, el hotel Ritz pone a disposición de sus clientes una amplia carta de servicios para que la estancia en el establecimiento y en la ciudad sea más amena y divertida: curso de cocina, compras
con personal shopper y limousine, visita VIP al Santiago Bernabéu, excursión a museos y galerías, tour de tapas por el barrio de La Latina, visita al Palacio Real, etc.
Si lo que desea es organizar un evento o una boda, el hotel Ritz cuenta con amplios y elegantes salones en los que la celebración resultará inolvidable. Sin duda, este hotel es parte de la historia
de Madrid y lo seguirá siendo cuando se lleve a cabo la anunciada reforma del establecimiento que le permitirá aumentar aún más su leyenda.