Londres, una de las ciudades más cosmopolitas y sofisticadas del mundo, siempre se merece una visita y para disfrutar de la capital británica es imprescindible elegir un buen alojamiento. Ya sabemos que la calidad media de los hoteles extranjeros es inferior a los españoles y por ello hay que asegurarse de que la opción elegida cumple con nuestra expectativas. Para no fallar en Londres podemos decantarnos por el Hotel Café Royal, un lujoso establecimiento situado en un histórico edificio de Regent Street, en el centro de la City, a un paso del elegante barrio de Mayfair y del Soho, punto neurálgico de la actividad cultural, creativa y nocturna de la ciudad, y de las calles comerciales más interesantes.
El Café Royal ha reabierto sus puertas recientemente tras una profundísima remodelación que le ha convertido en un lujoso hotel de 5 estrellas. Los trabajos de renovación son obra de David
Chipperfield Architects, empresa famosa por sus trabajos de arquitectura innovadora, pero respetuosa con la tradición, y que ha logrado un equilibrio mágico entre la majestuosidad de los salones del
siglo XIX y la modernidad y estidlo del siglo XXI. Junto a esta empresa ha colaborado Donald Insall Associates, arquitectos especialistas en edificios históricos.El resultado es, sencillamente,
increíble. Las salas y las habitaciones se han reformado con un estilo contemporáneo y sencillo, pero conserbado los detalles de grandeza que aportan materiales como la piedra y el cobre. Todo está
pensado para que las 159 habitaciones y suites, entre ellas seis estancias de carácter histórico, permitan disfrutar de una estancia tranquila en la que la clase y la distinción son la nota
característica.
Los restaurantes, bares y salones para ceremonias forman parte del legado de este establecimiento y tienen como objetivo ofrecer todo tipo de servicios: el Ten Room, situado en el centro del hotel,
es un espacio informal para comer al estilo británico; The Bar es perfecto para desconectar y relajarse con una copa o un cóctel; la Grill Room (cuya fundación original data de 1865) forma parte de
la historia gastronómica del país y ha sido restaurada para evocar la ampulosa decoración de estilo Luis XVI, ahora es el lugar idóneo para degustar champán, un cóctel o un menú ligero con platos de
la gastronomía
británica. Se trata de un lugar emblemático: hay que reservar con tiempo y vestir con la máxima elegancia. Por último, The Café, en Regent Street, recupera la tradición europea dela cultura del
café.
Las habitaciones y suites del Café Royal ofrecen todo tipo de comodidades: piedra rústica de Portland y paneles de roble se complementan con suelo de parqué y puertas copperlight para crear un ambiente relajante y exclusivo. Las suites de este hotel están entre las más grandes de Londres: un amplio hall con puertas doble da paso a baños creados con mármol de Carrara y a habitaciones modernas y de implecables acabados.Las seis suites históricas antes mecionadas cuenta cada una con su propia estética. Todas las habitaciones y suites cuentan con ropa de cama Frette, minibar y sistemas de audio y vídeo de la firma Bang & Olufsen. Cada baño cuenta con una pantalla de televisión, toallas de gran tamaño, albornoces, calefacción por suelo radiante y artículos de tocador británicos de Floris. Además, los huéspedes tienen acceso a un servicio de mayordomo privado, servicio de habitación 24 horas, lavandería, limpieza en seco, internet de alta velocidad, prensa...
El Hotel Café Royal no ofrece sólo un alojamiento exclusivo y un servicio gastronómico de lujo, también cuenta con unas nuevas instalaciones de relax: un centro de bienestar y salud llamado
Akasha Holistic Wellbeing Centre que cuenta con más de 1.200 m2 que incluyen un moderno gimnasio, spa, estudios de yoga y pilates, una gran piscina y un bar con productos orgánicos.
Un edificio con historia
Después de haber recorrido los servicios del Café Royal es preciso hacer un pequeño recorrido por la historia del establecimiento, que se remonta a 1863, cuando un comerciante de vinos francés
llamado Daniel Nicholas Thévenon y su esposa, Celestine, llegaron a Inglaterra con los bolsillos vacíos y lograron crear en establecimiento novedoso, original y lujoso en el centro del West End
de Londres, en la calle Regent Street creada en los primeros años del siglo XIX. Thévenon, que se cambió el nombre por otro más inglés, Daniel Nicols, tardó sólo dos años en fundar el Café
Royal y sería su hijo, llamado también Daniel Nicols, quien se encargó de elevar el Café Royal a las cotas más altas. Escritores y artistas como Oscar Wilde, Aubrey Beardsley, Arthur Conan Doyle, H.
G. Wells, George Bernard Shaw, Rudyard Kipling, W. B. Yeats, Walter Sickerty James McNeill Whistler estaban entre sus clientes. En las década siguientes su lista de clientes ilustres siguió creciendo
-D H Lawrence, Virginia Woolf, Winston Churchill, Noël Coward, Jacob Epstein y Graham Greene- e incluso la familia real cruzó sus puertas. En el año 2008 el Café Royal cerró sus puertas tras
ser adquirido por el grupo The Set y tras una profunda remodelación abrió sus puertas a finales de 2012.