Sri Lanka, la isla del té

Sri Lanka, conocida también como Ceilán, es uno de los destinos turísticos más exóticos a los que se puede viajar. Parques nacionales de vegetación increíble, estatuas de Buda, elefantes,tigres, delfines y ballenas, plantaciones de té, gastronomía y, lógicamente, alojamientos exclusivos. Todo esto y mucho más se puede encontrar en Sri Lanka.

Para situarnos, hay que decir que Sri Lanka es un país insular situado al sureste de la India. Históricamente fue un punto clave en las rutas marítimas entre Oriente y Occidente y durante muchos años colonia portuguesa y holandesa y finalmente inglesa, hasta su independencia en 1948. En la actualidad, tiene 20 millones de habitantes y se caracteriza por su multirreligiosidad: budismo, hinduismo, cristianismo e islamismo conviven en un país increíble. Bosques tropicales, playas, paisajes naturales… Todo invita a visitar Sri Lanka.

¿Qué se puede hacer y ver en Sri Lanka? Si hablamos de naturaleza hay que visitar el Parque de Yala, una de las concentraciones más grandes de leopardos en el mundo. Se pueden ver también ruinas de monumentos budistas. Tampoco hay que perderse el Parque Nacional de Horton Plains, con las dos cumbres más altas: el Kirigalpotta (2395m) y el Totapola (2359m), u el ‘World’s End’, una escarpadura que se hunde hasta 880m. Igualmente atractivos son el jardín botánico de Peradeniya y el orfanato de elefantes de Pinnawela, un lugar precioso para estar en contacto con los paquidermos.

Si preferimos monumentos, Sri Lanka está llena de vestigios budistas: Polonnaruwa, antigua capital real llena de tesoros, entre ellos el famoso Buda acostado; Mihintale, pueblo considerado como el punto de entrada del budismo en la isla; cuevas de Dambulla con pinturas de Buda del siglo XVII.

Colombo es la ciudad más importante de la isla, con algo más de 600.000 habitantes. Es una urbe que ofrece modernidad e historia al mismo tiempo, reflejo de una historia milenaria. Árabes, chinos, holandeses, portugueses, ingleses… todos pasaron por ella y dejaron su impronta en forma de barrios coloniales y monumentos.

Sin embargo, uno de los mayores atractivos de Sri Lanka son sus playas. Totalmente recuperados del Tsunami de 2004, la costa del sur de la isla ofrece arenales paradisíacos y alojamientos exclusivos. Las mejores playas son las de Kalutara; la de Bentota, con larguísimos arenales de agua cristalina; la de Hikkaduwa, uno de los paraísos del surf y del buceo; la de Unawatuna, sin duda una de las más bonitas del país; las de Batticalola, Arugam, Mirissa, Negombo… En fin, decenas de playas en las que disfrutar de un mar transparente, arena fina, palmeras en la orilla del agua…

Y los mejores hoteles de Sri Lanka son:

Ceylon Tea Trails. Es un hotel situado en el interior de la isla. Formado por cuatro bungalós, restaurados con un estilo entre colonial y contemporáneo, están repartidos por el valle y divididos en varias suites. Es un alojamiento idóneo para descubrir el mundo del té. Cada bungalow es único - Castlereagh y Summerville al borde del lago, Norwood con vistas panorámicas y Tientsin, el más tradicional y colonial- y están a 1.250 m de altitud en el corazón de la panorámica región de Sri Lanka donde se cultiva el té. 

Reef Villa Spa. Situado al sur de Colombo, es un hotel espectacular que combina modernidad con minimalismo y tradición. Desde la entrada se disfruta de una decoración exquisita. Los alrededores son increíbles, con playas y jardines a la orilla del Índico. El hotel está situado en tres hectáreas de exóticos jardines tropicales con palmeras y piscinas de relajación que recrean el romance y la grandeza de Sri Lanka: el Océano Índico como telón de fondo, las arenas doradas y una playa tranquila que llevan a este idílico alojamiento.



The Fraginpani Tree. Situado en la bahía de Thalpe, a unos kilómetros al sur de Galle. Es un hotel íntimo formado por cuatro villas con diez suites. Combina modernismo con minimalismo. Uno de los principales atractivos de este hotel son las actividades, centradas especialmente en los deportes acuáticos, sin olvidar las visitas guiadas a Galle o una romántica cena con vistas al mar.

Twenty Three Palm Villa. Si busca tranquilidad este es su hotel: es una casa de dos dormitorios que si se contrata como habitación única se convierte en una suite de lujo a pié de playa con piscina. Aunque parezca increíble, será el único huésped del establecimiento y tendrá a su disposición 400 metros cuadrados, 10 personas de servicio y dos hectáreas de jardines y costa. Si lo desea, el cocinero le enseñará cómo preparar platos tradicionales de Sri Lanka.



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