¿Quieres conocer un destino turístico en Asia distinto? Evaneos te propone visitar Corea del Sur, uno de los países más industrializados y desarrollados del mundo, pero también una nación llena de tradiciones y lugares preciosos por descubrir. Corea del Sur es un país que atrae, no solo por Seúl, una megaciudad llena de vida y actividades en la que tomarás una bebida en las casas de té tradicionales, visitarás las galerías de Insadong y podrás disfrutar de espectáculos y exhibiciones al aire libre que se ofrecen los fines de semana en las calles peatonales de la ciudad. A sólo una hora de distancia, con sus 260 casas de campesinos, templos y santuarios, presenciarás la mágica escena de las danzas del Pueblo Folclórico Coreano.
Otras opciones son relajarse frente a la arquitectura religiosa en la Gruta de Seokguram, enterrada en las montañas o acercarse al mar, pasando por la isla de la tumba submarina del rey Munmu. A pocas horas de Seúl (en tren de alta velocidad) se sitúa Busan, la segunda ciudad del país que ofrece un ambiente completamente diferente, más cerca del mar, donde se puede encontrar una especie de Corea Miami. Busan es también famosa por su mercado de pescado.
El templo de Beopjusa, con la presencia condescendiente de su Buda de 33 metros, resulta simplemente impresionante. Cerca de allí, se puede contemplar la flora exuberante y los lagos apacibles del Parque Nacional Sognisan.
En lo alto de la montaña Dolsan, encaramado en la cabina de tu teleférico, se divisa a lo lejos las ruinas de la fortaleza de Gwongeumseong. La tradición da paso a las actividades deportivas en la isla de Jejudo: senderismo, ciclismo, buceo, golf o equitación. En el corazón de la naturaleza, en una isla en que las costas recortadas se ven ennegrecidas por el volcán que esta aloja en su interior, se pueden recorrer túneles de lava.
En Gyeongju se puede visitar el templo de Golgulsa, especializado en Sunmudo, arte marcial parecida al taekwondo pero con filosofía budista, o el templo de Bulguksa y la gruta de Seokguram, dos
sitios declarados Patrimonio Cultural Mundial por la Unesco en 1995.
La gastronomía podría ser, por sí misma, razón para un viaje a Corea. A toda hora se come y, a decir verdad, ¡a toda hora se goza! Del mismo modo, las tiendas están abiertas las 24 horas. Con esto
comprobamos que, en Corea, la modernidad y las tradiciones ¡todo el tiempo se dan la mano!